Etapa 17 de la Transpirenaica GR11 Góriz-Pineta
La etapa Góriz-Pineta se caracteriza principalmente por poseer uno de los descensos más duros de la Transpirenaica, sumando 1800m de desnivel negativo acumulado. Rodearemos el macizo del Monte Perdido, descendiendo hacia la Fuen Blanca por el precioso Barranco de Arrablo, remontaremos el Circo de Añisclo hasta el collado que lleva su nombre y descenderemos hacia el Valle de Pineta por el Collado de Añisclo. Un descenso duro (especialmente con carga) en el que sin lugar a dudas, habrá que gestionar correctamente para evitar una sobrecarga muscular en las piernas, incluso haciendo buen uso de los bastones.
Como contrapartida, podremos pasear por la parte más alta e inaccesible de uno de los cañones más emblemáticos del Pirineo y gozaremos de una de las vistas más cotizadas del Valle de Pineta desde un lugar reservado para quienes disfruten con el esfuerzo.
INFORMACIÓN ÚTIL
DIFICULTAD Y EXPOSICIÓN
Método de Información de Excursiones (MIDE)
El MIDE es un método para valorar el grado de dificultad y exposición de los itinerarios de montaña, recomendado por la Federación de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME), entre otras federaciones. Tiene como finalidad la prevención de accidentes, unificando los criterios de exigencia técnica y física de los recorridos. De esta manera, se consigue una clasificación más objetiva de los mismos.
Cada cuadro informativo MIDE consta de dos columnas: la de la izquierda, contiene una información de referencia del itinerario, como el horario, desniveles, distancia etc. Por otra parte, en columna de la derecha se muestra información relativa a diferentes aspectos de la dificultad de la ruta. La escala de valoración se mide del 1 al 5 (de menor a mayor).
Este método, otorga una información base en un medio cambiante, por lo tanto, debemos tener en cuenta que las condiciones del terreno pueden variar considerablemente. Por este motivo, siempre se recomienda consultar el estado del itinerario antes de partir.
DIAGRAMA DE LA RUTA
Explora el track de la ruta
- El diagrama se sincroniza con el track para analizar la evolución de los desniveles a lo largo de la ruta.
- Selecciona cualquier punto del track en el mapa y lo podrás ver proyectado en el diagrama.
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DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
POR LA FALDA DEL MONTE PERDIDO
Partimos desde el Refugio de Góriz en dirección SE, siguiendo la senda que nace junto al panel de información. Dejamos la estación meteorológica a nuestra derecha y tomando como referencia la Punta Custodia, que tenemos frente a nosotros, avanzamos hacia su base por el cómodo sendero de tierra que surca la falda del Monte Perdido. La pendiente es tendida, oportuna para ir calentando músculos y tendones, considerando las exigencias de la etapa.
Realizamos una vira hacia el E y alcanzamos a ver la pedregosa subida del primer collado de la jornada. A medida que nos acercamos a su base, intuimos cual va a ser la rampa de acceso que nos permita acceder a la vertiente opuesta, por encima del estrato de roca que asciende diagonalmente desde la parte S del plano, donde se encuentra su vértice.
Viramos en consecuencia en dirección S, hacia el vértice en el que se encuentran el citado estrato con el plano sobre el que caminamos. Alcanzamos el vértice y viramos sobre el mismo hacia el NE para continuar por la terraza herbosa que separa el estrato de acceso y el superior, hasta que éste remite y nos permite retomar rumbo SE.
Bajo la vertical del collado, encaramos el último tramo de frente, por pendiente moderada y terreno pedregoso, hacia el resalte superior. Alcanzado el resalte, entramos levemente orientados hacia el NE evitando la placa por la izquierda y viramos una vez superada su cota para atravesar hacia el S sobre la misma.
Superado el resalte, llegamos al Collado Superior de Góriz, manteniendo rumbo ESE.
El RINCÓN DE ARRABLO
Sin variar rumbo, iniciamos el descenso hacia la Fuen Blanca por la margen derecha del cauce, siguiendo las líneas de estratificación de la roca. Al llegar a la primera placa, viramos hacia el cauce y buscamos la salida en una cota inferior, bien sobre la losa que forma la base de la placa, si el terreno está seco, o bien bajo la misma en caso contrario.
En la siguiente, seguimos los hitos colocados en las zonas de rotura de la placa, que permiten valernos del agarre extra que proporcionan las aristas de las lajas para descender a un plano inferior. Continuamos avanzando sobre el estrato hacia el SSE hasta llegar a una pequeña rampa que atravesando la línea de roca que conforma el último resalte, nos permite abandonarlo cómodamente.
Continuamos hacia el ESE, junto al Rincón de Arrablo y al llegar al siguiente nivel, viramos hacia el SE para cotear por la terraza, hasta que, nuevamente el camino encuentra una rampa de salida. Dejamos atrás la roca, manteniendo rumbo y descendemos hasta los pastos ubicados en la cota del rio, que seguiremos hasta que se embarranca bajo la Punta de la Olas.
Seguimos entre dos estratificaciones, manteniéndonos pegados a la elevación que forma el que queda a nuestra izquierda y lo seguimos hasta la terraza herbosa que cuelga sobre el cortado del barranco. La terraza vira hacia el SSE y se estrecha considerablemente hasta alcanzar el paso que nos permite descender al nivel inferior. En el punto más estrecho, el camino vira en redondo hacia la pendiente.
EL PASO DE LA SIRGA
El tramo se divide en dos secciones. En la primera sección, realiza una diagonal descendente entre las grietas de la formación rocosa, y en la segunda, encara directamente la pendiente aprovechando la tracción de los salientes de roca para descender los “escalones” de la ladera. El paso está protegido en su totalidad por una sirga de cable, seccionada en pequeños tramos, dispuestos de anclaje a anclaje. Como medida de precaución, decidimos avanzar de uno en uno por cada tramo de sirga, dado que un resbalón supondría un tensado del cable que podría desestabilizar a otra persona que descendiera por la misma sección.
Alcanzamos la terraza inferior y continuamos hacia el SE sobre prado, siempre hacia la línea del cortado. Una nueva rampa nos permite descender por fuerte pendiente otro peldaño en la sucesión de terrazas.
Mantenemos rumbo hasta que el camino vira en redondo hacia la izquierda (N) para seguir descendiendo otro nivel, esta vez en directa por una fuerte pendiente, en la que la piedra suelta comienza a hacer acto de presencia.
Una nueva vira hacia el S sobre el escalón ubicado en el mismo cortado, nos permite afrontar la última pendiente, ahora más favorable, que nos separa del cauce.
HACIA LA FUEN BLANCA
Cruzamos al otro lado y ascendemos hasta la cota del sendero. Seguimos el vertiginoso sendero hacia el SE, trazando una diagonal descendente sobre la ladera en forma de pedrera, que cae desde los mallos que nos separan de la Punta de las Olas.
Una vira hacia el E nos lleva sobre la primera línea de árboles y continua el descenso, serpenteando mientras mantenemos la tendencia en el rumbo hasta salir del bosque, junto al lecho que desciende hacia el Refugio de la Fuen Blanca.
Viramos hacia el S y vamos en busca del puente de rio Bellós, por un tramo en el que es fácil perder la traza del camino debido a la densa vegetación. No obstante, en este caso, todos los caminos conducen a Roma, pues el paso que buscamos se encuentra entre dos cauces y no hay alternativa posible.
Pasamos junto a un solitario bloque monolítico, que sirve de referencia para ubicar el Refugio de la Fuen Blanca, ubicado junto al mismo. Las marcas rojas y blancas de la GR reaparecen en el prado bajo el refugio, aparentemente fuera de los caminos señalados en el mapa. Reorientados, llegamos al puente tras pasar por el pasillo formado entre una fila de árboles alineados a nuestra derecha y varios ejemplares de Boj, junto al cauce, a nuestra izquierda.
Cruzamos al otro lado y comenzamos el ascenso hacia el Collado de Añisclo en dirección NNE.
EL CIRCO DE AÑISCLO
Seguimos el sendero de tierra por la margen izquierda del río Bellós por pendiente moderada. La senda es estrecha, cómoda y está bien señalizada.
Avanzamos junto a pequeños saltos de agua hasta dar con un salto mayor, que parte de una estratificación de roca que cierra toda la margen izquierda, creando un resalte que da acceso al nivel superior.
La pendiente disminuye y se aprecian lo que a priori parecen dos farallones a superar. Para ello, la senda traza una diagonal ascendente hacia el ENE que sortea el primer escalón por la derecha.
Según nos acercamos a lo que debía ser un segundo resalte, se compone por un afloramiento rocoso que se extiende hacia la derecha del valle y el muro del salto de agua que se sitúa en un plano posterior. La perspectiva hace su trabajo para crear el engaño. El camino vira levemente hacia el N bajo el afloramiento para pasar por el espacio entre las mencionadas formaciones, pegados al cortado que crea el salto de agua.
Tras pasar junto a un pequeño tramo rocoso, llegamos a una sucesión de saltos de agua y el consiguiente aumento en la pendiente. Superada la primera rampa, llegamos a un salto de agua que se desliza por una placa. A la derecha de la placa, frente a nosotros, un afloramiento parece darle continuidad. Una zeta que discurre entre las dos formaciones nos permite pasar al plano superior, en el que aguarda el último salto de agua que rebasamos por la ladera.
Trazamos una diagonal ascendente hacia el NNO y tras alcanzar el vértice del muro que cierra el valle, viramos hacia el E bajo la vertical de la Collata de la Olas, también denominada Collata de los Maquis.
Continuamos por pendiente tendida hacia el SE, sobre hierba y viramos levemente hacia el ESE para llegar en terreno pedregoso, al Collado de Añisclo.
DESCENSO EN PICADO
Situado entre la Punta de las Olas y el Pico Inferior de Añisclo, el collado ofrece una vista privilegiada sobre el Robiñera, Pic de la Munia y parte de su ruta de ascensio por los Llanos de La Larri, además de parte del recorrido de la siguiente etapa de la GR11, hasta el Collado de Pietramula.
Sin embargo, la vista que más impresiona es la del Refugio de Pineta, a poco más de dos kilómetros a vista de pájaro, pero 1200m por debajo de nuestra posición actual. Un final exigente para una etapa que ya acumula 600m de desnivel en el descenso hasta la Fuen Blanca.
Una vez pasado el poste informativo del collado, iniciamos el descenso hacia Pineta orientados hacia el N desde el mismo cuello.
Un zigzag de lazos cortos por fuerte pendiente, pero con buen agarre debido a la composición rocosa del terreno, nos permite avanzar con relativa seguridad durante los primeros metros.
La composición cambia y comienza a aparecer piedra suelta en el sendero. Aunque el agarre sigue siendo bueno, conviene prestar más atención para evitar resbalar ya que es una pendiente propicia para coger velocidad una vez se ha perdido pie.
Una vira hacia el NO sobre una cornisa nos permite sortear un farallón de roca que recorre la ladera de lado a lado y posibilita alejarnos de la roca posteriormente, trazando una diagonal descendente hasta alcanzar la divisoria entre la vertiente N y E.
Una vez en la divisoria, continuamos descendiendo por la misma, siguiendo el serpenteante sendero de tierra. La pendiente da un respiro a las puertas del bosque, junto a una fuente que dejamos a nuestra izquierda.
LA TRAVESÍA DE LOS CUATRO BARRANCOS
Entramos en el arbolado, aún a cielo abierto, virando hacia el NO, pero tendentes hacia el ESE hasta dar con una vira hacia el SSE, que nos devuelve a la vertiente E del Pico del Valle. La vira continua hacia el SSO y finaliza en el Barranco de la Solana, punto en el que comenzamos la travesía hacia Las Fayetas.
En el primer tramo, encontramos una sirga que sirve de ayuda para asegurar el flanqueo por la estrecha cornisa, sobre el barranco. Tras el flanqueo inicial, continuamos unos metros ladeando por roca, hasta pasar sobre el Barranco Espluca Negra, poco antes de entrar en el bosque.
Tras destrepar un escalón, la pendiente aumenta hasta llegar a bosque cerrado. La piedra y los escalones propios del terreno rocoso remiten. La senda retoma la pisada en tierra y la uniformidad del terreno, a pesar de las variaciones de desnivel, que vuelven a aumentar poco antes de llegar al Barranco de las Fayetas, donde debemos cruzar por el rio por el cauce.
Una vez situados en la orilla derecha, viramos hacia el NE buscando el cambio de vertiente. Una vira hacia el E nos coloca en la cara N del Tozal de Pala. Seguimos el descenso hacia el NE y alcanzamos la base de la ladera en las inmediaciones del Barranco de las Inglatas.
Salimos del bosque cerrado hacia el N, en ligero descenso y comenzamos a llanear poco antes de llegar a un cruce. Tomamos el camino evidente, hacia la izquierda, en dirección NNO y lo seguimos por la vira que realiza hacia el N, hasta el lecho del rio Cinca.
Cruzamos al otro lado y salimos a la pista, junto al Refugio de Pineta.
GÓRIZ-PINETA EN 360º Y VR
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VIVAC
Espacios protegidos donde pasar la noche al aire libreNo se contemplan
REFUGIO
Edificaciones habilitadas para comer y dormirEn la ruta: Refugio Mallata de la Fon Blanca (habitabilidad no garantizada)
Al finalizar la etapa: Refugio de Pineta
AGUA
Lugares de abastecimiento de agua potableExisten arroyos por el camino
Fuentes en Góriz, descenso a Pineta, Refugio de Pineta
PRECAUCIÓN
Zonas de especial atención por riesgos objetivosNo se aprecian, en ausencia de nieve
SEGURIDAD
Rápeles, anclajes y demás elementos de seguridadPasamanos instalados en los barrancos de Arrablo y la Solana