GR11 Etapa 09: Zuriza-Aguas Tuertas

EL BARRANCO DE PETRAFICHA

Tomamos la senda que parte desde el pie del mismo poste indicador, saliendo de la pista por la izquierda, hacia el ENE. La senda se adentra en el Barranco de Petraficha por la ladera S del Pinaré, por el espacio abierto que limita al N con su bosque y al S con el del Barranco de Chipeta.

Continuamos manteniendo la tendencia en dirección y desnivel para aproximarnos al bosque del Pinaré, por encima de nuestras cabezas. A medida que nos acercamos, el espacio entre bosques se cierra y el barranco se acentúa, apareciendo las primeras afloraciones rocosas.

Pasamos el tramo más estrecho del barranco por una cornisa manteniendo cota y salimos nuevamente a un espacio más abierto para superar la loma sobre la que se asienta el Refugio de Taxeras, completamente derruido.

Desde el lateral O de las ruinas, nos elevamos hacia el bosque siguiendo la línea de helechos hacia el NE por fuerte pendiente hasta entrar en el bosque. El camino del bosque es ancho y relativamente cómodo a la pisada, a pesar de su irregular firme, raíces que asoman y afloraciones rocosas. La tracción es buena, favorecida posiblemente por la disminución de la pendiente en el tramo superior.

Salimos del bosque manteniendo rumbo, y viramos hacia el ESE, nuevamente por senda estrecha y en ligero descenso para buscar el rio. Una vez alcanzado el cauce, seguimos su curso barranco arriba, bajo la Faja Catalán.

Superamos el tramo embarrancado bajo la vertical del Chipeta Bajo, situado a nuestra derecha y continuamos ascendiendo bajo el contrafuerte sobre el que se apoyan el S de Quimboa Alto y el O de Petraficha, hacia el E, separados del curso del rio.

Siguiendo la orografía del valle, el sendero asciende entre la elevación que contiene el cauce y el citado contrafuerte, hasta alcanzar la base del hombro S de Petraficha, sobre una franja rocosa.

Llegamos a la base del hombro y el camino vira hacia el ESE, para en pocos minutos, situarnos sobre el plano que precede al collado. Situado en el mismo plano, cerca del camino, se encuentra el Refugio de Chipeta Alto.

Atravesamos el plano y nos dirigimos hacia el promontorio piramidal que impide ver el collado, rumbo ESE. Entramos en la formación por la derecha, superando un primer tramo rocoso que nos sitúa bajo la cúspide de roca, por fuerte pendiente.

Nos acercamos al primer muro, por la rampa de la derecha y tras una vira hacia el N nos colocamos sobre su eje. Viramos nuevamente Hacia el ESE y pasamos junto a la cúspide por su derecha.

Salimos de la roca para afrontar el último tramo hacia el collado, por una pendiente más llevadera en la que podemos apreciar los primeros colores rojizos tan distintivos del valle situado al otro lado del Collado de Petraficha.

EL VALLE DE LA TIERRA ROJA

Sobre el Collado de Petraficha mirando hacia el E, tenemos la cumbre del Chipeta Alto a nuestra derecha y la antecima de Petraficha a nuestra izquierda, que utilizamos como referencia durante el primer tramo del descenso.

Comenzamos a bajar en dirección ENE por una senda de tierra roja que nos acerca al canal que se encuentra entre las dos cimas. El camino pierde metros vertiginosamente, trazando eses tendentes al NE mientras evita los saltos propios de la estratificación del terreno.

Viramos hacia el SE para abandonar la canal y salir del cauce natural del agua, pero siguiéndolo a pocos metros de distancia, mientras continuamos bajando hacia el ENE, hasta la base S del Mallo de las Ferrerías, donde se ubica un pequeño plano.

Abandonamos el plano por el ESE y tras una vira hacia el NNE, descendemos en directa hasta una terraza herbosa sobre el Barranco de Acherito. Viramos hacia el E y buscamos el cambio de vertiente coteando.

Realizamos el cambio hacia el SE, y antes de finalizar la vira, podemos ver el Castiello d’Acher, de frente, junto al Barranco de Aguas Tuertas y bajo nuestros pies, La Mina.

Finalizada la vira, el camino gana en desnivel rápidamente y en pocos minutos pasamos junto al Refugio de Sabucar (sin puerta). Tras un breve tramo sobre prado, el sendero vuelve a aparecer para el descenso en Zig-Zag, que finaliza en la pista de la Selva de Oza, tras cruzar un cercado metálico.

Una vez en la pista, cruzamos el puente para llegar al aparcamiento de La Mina.

EL BARRANCO DE AGUAS TUERTAS

Desde el aparcamiento de La Mina, seguimos la pista en dirección E, hasta pasar junto al Refugio de la Mina (la puerta no cierra), donde finaliza la pista. Al otro lado del rio, se ubica el Refugio de Guarrinza. Seguimos adelante sin variar rumbo, y tomamos la senda que sigue el curso del rio hacia el SE, por poca pendiente durante unos 4 Km. Nuestra referencia es el macizo compuesto por las cumbres de Gabedallo y Acué, que se alza por detrás del acceso a Aguas Tuertas y que queda frente a nosotros en todo momento.

Poco antes de llegar a la característica formación rocosa conocida como El Mayo Blanco, la senda se desvincula del curso del agua, ya que el río rodea el promontorio por al S y el camino lo hace por el N, remontando la loma que se eleva hacia la izquierda. Superado el mallo, volvemos a encontrarnos con el rio.

Cruzamos el puente poco antes de llegar al final del valle y encaramos la última pendiente del día. El sendero asciende los casi 200m de desnivel finales serpenteando eficientemente entre piedras, bloques, canchales y algún que otro árbol para buscar el paso más cómodo. Cruzaremos la pista en dos ocasiones antes de llegar al acceso a Aguas Tuertas, donde se ubica el refugio libre en perfectas condiciones para pernoctar.

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